sábado, 5 de julio de 2014

Ámame

Volviste a mi una noche cualquiera, tras un millón de amaneceres de distancia, para recordarme el poder de tu mirada. Nublas mis sentidos, derrumbas mis barreras y me haces sentir de nuevo viva. Tus besos derriten el hielo posado en mi corazón haciéndolo latir de nuevo. Tus caricias borran el doloroso recuerdo de tantos desamores. Ámame, brilla conmigo en este mundo de oscuridad permanente. Ámame, deslízate en mis futuros recuerdos y hazme tuya una vez mas. Ámame y, simplemente, hazme feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario